Por qué escribo en Luna Nueva

Conocernos nos permite crear mejor

Hace ya mas de un año que tengo una newsletter mensual. Nació como una forma de salir de la inmediatez de las redes, tanta vorágine me aceleraba y yo sentía que había otras formas de transmitir mi mensaje.

Además, estoy convencida de que uno se descubre en el hacer y que accionar los proyectos no es más que una forma de experimentarnos a nosotros mismos. Así que había que probar. Pero eso sí, aún me sigue sorprendiendo cuando ciertas acciones me brindan conocimientos que no esperaba encontrar de esa manera.

Fue así que comencé a descubrir un patrón en mi escritura.

Al principio las newsletters iban a ser enviadas el primer lunes de cada mes. Luego me di cuenta de que si quería que estuvieran listas un lunes, quizás algunas veces iba a tener que ponerme a editar los días domingos. Eso comenzó a ser incompatible con mi nueva regla: evitar usar la compu y celu los findes. Así que dije, muy bien, serán los martes entonces.

Pero luego pasó algo más, sentía que las palabras no fluían en ciertos momentos o que me faltaba conocer información para poder terminar de darle forma a alguna idea. Y como la idea de escribir esta newsletter era principalmente conectar con el disfrute de escribir, solté la necesidad de hacer los envíos en una fecha determinada.

Sin embargo, lo que yo creía que era algo aleatorio contenía un patrón. La luna nueva me inspiraba. Esa sensación de calma que percibo en el éter cada luna nueva me llevaba a mí a la calma. Esa calma me invitaba a parar mis pensamientos, tomar una taza de té, agarrar mi compu y comenzar a escribir. Lo que antes podía llevarme horas (una vez hice un tracking de cuanto me tomaba escribir una newsletter y fueron 10hs!!) fluía libremente y la escritura salía como al abrir una canilla, sin esfuerzo.

Darme cuenta de esto me tomó varios ciclos. Primero porque veía a la tensión y a la falta de fluidez en la escritura como algo “normal”. “No se puede estar inspirado todo el tiempo” me decía. Pero todo se volvía hasta mágico cuando yo respondía a la escritura en esos momentos donde las palabras brotaban sin más.

Entonces ¿Para qué sufrir cuando no se te cae ni una idea?¿Por qué no potenciar esos estados creativos y crear cuando todo es propicio? Pero claro, mi newsletter era mensual y como mucho se enviaba la primera semana del mes.

Era hora de cambiar la frecuencia de envío entonces. Si después de todo, es más natural seguir una frecuencia lunar que una mensual, ya que el calendario fue creado por un humano de manera arbitraria. Si yo siento el año comenzar con el solsticio de primavera y no con el primero de enero. Si mi motivación es conectar cada vez más con los ritmos naturales ¿Por qué no hacer una newsletter con envío lunar?

Y eso hice, a partir de ahora tengo una newsletter lunar. Y no porque vaya a hablar de la luna (aunque quizás me tiente y si lo haga) sino porque cada luna nueva mi estado creativo de la escritura se verá favorecido y yo podré expresar de una mejor manera aquello que quiero compartir. Podré invitarte mejor a repensar tu conexión con la creatividad y quien te dice comenzar a intencionar aquello que quieras crear en ese nuevo ciclo. Todo esto, como siempre, a tu ritmo.

Si te resuena esta propuesta, podés sumarte a recibir esta newsletter lunar AQUÍ.